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Esta vivienda se abre de forma rotunda a la luz y el paisaje que la rodea recreando en su interior una decoración natural y atrevida.

El diseñador de interiores y editor colaborador de Elle Decor USA, David Netto, ha conversado con su amiga Deborah Berke, decana de la Escuela de Arquitectura de Yale, para hablar sobre su último proyecto: la renovación de una casa contemporánea en Paradise Valley, Arizona. El hogar es un caso de estudio en romper las reglas del diseño y la diversión en burlarse del "buen gusto".

Deborah Berke: Compartimos el amor por las casas que están arraigadas en su entorno. Para este proyecto en Paradise Valley de Arizona ¿cómo has trabajado con el paisaje local?

David Netto: La casa tiene muchos regalos, pero lo mejor es su vista de Camelback Mountain. Es uno de los sitios más deseables de Paradise Valley, sobre todo por sus vistas. Pero eso no es visible desde el lado "interior", donde llegas a la puerta principal. Es como una narrativa sorpresa del desierto.

DB: También hay visiones más íntimas. Casi se siente como si pudieras alcanzar cualquier ventana de esta casa y pincharte la mano con un cactus.

DN: Hay una secuencia de pequeños jardines alrededor de la casa, íntimos, tal como dices. Quería capturar esos momentos en los que tienes espacios al aire libre con vegetación exuberante, en contraste con el "gran" exterior, que es solo rocas. Sientes que el mundo natural ha sido atraído dentro de la casa, ya sea por un truco de paleta o materiales. Es un viejo truco de Richard Neutra : la ilusión de que el modernismo puede hacer realidad la fantasía de vivir al aire libre.

DB: En la decoración se nota claramente que te basabas en lo que veías afuera.

DN: En una de las habitaciones de invitados, Lily Dierkes , la diseñadora que me ayudó en este proyecto, eligió una cama verde de Industry West. Sí tiene que ver con ese planta de cactus que está enmarcado en la ventana. Desea hacer conexiones con el contexto y las vistas, y puede hacerlo muy hábilmente con el color. La mayoría de las alfombras también se relacionan con la paleta del paisaje, lo que ayuda aún más a desdibujar la distinción entre el exterior y el interior.

DB: El mobiliario de esta casa es bastante ecléctico, no es el típico de las casas del Movimiento Moderno...

DN: No me burlo de las reglas solo para ser insolente, lo hago porque quiero añadir detalles a la historia de una casa. Todo el mundo sabe cómo se supone que debe ser el modernismo ortodoxo: Eames, Mies, Saarinen y la pandilla habitual. Todos maestros, pero todos muy familiares dentro de una arquitectura como esta.

"Había una decoración mucho más valiente en los años 70"

Crecí viendo revistas en la década de 1970, cuando la gente no se intimidaba para poner antigüedades en ambientes modernos. Michael Taylor fue el maestro de este tipo de belleza (tenemos dos de sus sillas en la sala de estar). Hubo una decoración mucho más valiente en la década de 1970, y los decoradores estaban mejor informados sobre la historia del diseño y, por lo tanto, estaban mejor equipados para correr riesgos. Quería poner algo de ese legado en esta casa. Hay un par de espejos de ébano holandés del siglo XVII en el tocador, por ejemplo, con fórmica blanca y paredes de corcho

DB: ¿ Alguna otra pieza favorita?

DN: Compramos un maravilloso escritorio estilo Frank Lloyd Wright. Me emocioné cuando encontramos ese escritorio en Orange en Los Ángeles.

DB: Hay valentía, pero también despreocupación en la casa. Yo también trabajo con muchos coleccionistas de arte y me encantaría escucharte hablar sobre el arte de la casa. Me gusta lo sencillo que es, pero aún así es muy poderoso.

DN: Quería que los tapices fueran la forma de arte característica aquí, porque son cálidos, como entre el arte y una manta. El tapiz de Burton Kopelow, inspirado en el arte de Jules Olitski, fue lo primero que compramos para la casa. Pero mi tapiz favorito es el brutalista gigante en el dormitorio principal. Su escala es enorme, muy, muy pesada y gruesa, como una pared. Es como si el cabecero se hubiera convertido en toda una pared de la habitación.

DB: Una última curisosidad: ¿Persianas verticales? ¡Tienes que explicármelo!

DN: Las persianas verticales se inventaron para esta casa, Deborah. Y sé por qué te ríes: nada está más pasado de moda. Pero nada es más irresistible para mí que acudir al rescate de un desvalido. Me encanta cuando todo el mundo piensa que algo realmente ha terminado, y luego puedes recuperarlo. Cualquier cosa puede regresar si sabes lo que estás haciendo. Recuerda, nadie estaba más muerto que Gucci. Mira la oficina de Halston en el programa [de Netflix]. Creo que de alguna manera esas persianas son un mensaje de rescate que deletrea las palabras del gran Albert Hadley, a quien le hubiera encantado esta casa: “Dales lo que nunca supieron que querían”. 

Vía: ELLE Decor US